Es una delicia ir a Menkes. Además de recibir un trato especial y cercano, siempre encuentras lo que necesitas. Y si no lo tienen, se desviven por confeccionarlo. Los empleados son estupendos y las costureras, de lo mejorcito de Madrid. En estos tiempos de penuria, pasar un rato entre sus maravilloso vestidos de flamenca, sus disfraces , sus maillot tan bien confeccionados …..es muy gratificante. Gracias por seguir ahí