QUERIDA ARTE
Querida Arte,
Lo primero que me enamoró de ti, fue tu nombre. Solo cuatro letras y tan intensas. Yo, que siempre olvido los nombres, soy incapaz de borrar el tuyo. Es mi palabra favorita. Recuerdo cómo nos conocimos, en aquellas clases de danza. Tú, bailabas sin pensar si te miraban. Como si lo hubieras hecho toda la vida. Luego me explicaste que así había sido. Yo, bailaba pensando que me había equivocado, que la danza no era lo mío, pero entonces terminó la clase y me recordaste que el miedo era mejor dejarlo dormido. Me cogiste de la mano y de repente, me atreví a bailar como antes. Nunca me cansaré de darte las gracias, y la mano.
Nuestra primera cita fue unos días después, en aquel espectáculo de Antonio Canales. Te llevé sin que tú supieras nada y cuando él apareció en el escenario, a ti se te escaparon algunas lágrimas. Sin saberlo, había hecho realidad uno de tus sueños: verlo actuar en directo. Créeme si te digo que no me hubiera importado que no se acabara aquella noche.
En nuestra segunda cita, me llevaste a Menkes. Me contaste que aquella era tu tienda favorita para encontrar todo lo que necesitabas porque tienen las mejores firmas y porque también hacen el vestuario a medida. Llegaste a Barcelona para dedicarte a la danza y ellos te lo pusieron fácil. Siempre dices que te hacen sentir como en casa y ahora que los conozco, sé que es verdad. Aquel día, nos pasamos la tarde entera. Ellos nos contaron anécdotas increíbles y nosotros nos perdimos por la tienda. Recuerdo que te llevaste algunos artículos de gimnasia rítmica porque habías decidido entrenar esta disciplina.
Ahora que hemos abierto nuestra escuela de danza, no hay semana que no los visitemos. Creo que son uno más de nuestra historia de amor. Ellos han hecho posible que nuestro proyecto siga hacia delante y, la verdad, es que esto nos hace sentir más tranquilos.
El caso es que hoy es San Valentín y no te diré nada nuevo que no sepas o que no te haya dicho antes, pero ya ves, yo también soy de los que no quiere perder oportunidades así para recordarte lo que siento.
No me enrollo más. Tú dices que te sientes viva cuando subes al escenario. Yo me siento vivo a tu lado, Arte.
Y es que ya sabía que teníamos en común la pasión por la danza, pero ahora dime si también tienes en común lo que yo siento por ti, que no puedo vivir sin ti.
Porque para mí, querer(te) es un arte, mi arte.
Feliz San Valentín,
- El regalo está por inventar, por crear, por confeccionar. Mañana vamos a Casa Menkes a hacerlo realidad. Por fin tendrás el traje de flamenco que te quita el sueño.